Un alumno con ASD-AS en una escuela primaria general en Varsovia
La práctica es sobre un niño de 11 que manifiesta una serie de TEA: síntomas (trastorno del espectro autista, síndrome de Asperger), déficit de comunicación y atención, comportamiento impulsivo, incluso agresivo. Es autoritario: funciona en sus propios términos. El niño tiene dificultades con un final tranquilo del negocio, y reacciona con ira inadecuada. Tiene dificultad para comprender y sentir emociones diferentes, como la tristeza, la compasión, la vergüenza y la culpa. En nuestra escuela (una de las escuelas primarias más grandes no solo en Varsovia sino también en Polonia), tales niños generalmente asisten a las llamadas clases integradas donde en el aula siempre hay un asistente que trabaja con niños con necesidades educativas especiales. Además, un niño diagnosticado con autismo tiene un asistente especial llamado "sombra" (generalmente un psicólogo). El niño recibe el máximo apoyo y asistencia no solo durante las clases sino también durante los descansos.