Respetamos y admiramos el trabajo profesional realizado en las escuelas de educación especial. Sin embargo, si una buena práctica de esos centros no ha sido probada en una unidad de autismo, entonces la práctica -aún siendo realmente buena- está fuera del alcance de este sitio web. Sin embargo, hay otros foros donde esas prácticas pueden ser compartidas.
No hay ninguna investigación que haya identificado la respuesta a esta pregunta y el proyecto AMUSE tratará de aportar algo de luz en esto con el desarrollo de un estudio de investigación dirigido a identificar el perfil de aquellos dentro del espectro que pueden beneficiarse más de este modelo de escolarización.
La práctica disponible muestra que los estudiantes de una Unidad de Autismo son generalmente aquellos que tienen un diagnóstico de autismo y discapacidad intelectual. Esos estudiantes encuentran generalmente más dificultades para seguir el plan de estudios regular, incluso con las adaptaciones relevantes del curriculum, o solamente siguen una parte específica de él.
Este modelo particular de escolaridad tiene la intención de funcionar más como un pequeño centro de recursos dentro de una escuela regular, totalmente integrado con todas las actividades de la escuela, en lugar de un espacio aislado para los que tienen autismo.
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